Opinión y Política

La tierra del Dorado y la Canela que los conquistadores españoles buscaban está enclavada en un territorio de vegetación agreste y exuberante con aire limpio, clima cálido-húmedo y pertenece a la provincia de Napo. Es el cantón Quijos, de donde toma el nombre una empresa dedicada a fabricar la pulpa de las frutas que produce esta región y que ha surgido a pesar de la pandemia. Conversamos con Patricia Rodríguez, gerente propietaria de Quijos Frut, quien nos cuenta su trayectoria de vida. Es administradora de empresas pero la mayor parte de su vida ha transcurrido en la Amazonía, entiende su dinámica económica la cual forma parte de su vocación de emprendedora. Al ser madre joven, apoya a personas con una historia de vida similar, que debieron afrontar esa responsabilidad solas, por lo que gran parte de su planta laboral son mujeres, incluyendo su hija que es ingeniera en alimentos, un perfil idóneo para su empresa. A continuación, su diálogo con Opinión y Política.

¿Cuándo comenzó su emprendimiento?

Comencé en el año 2012, el mal clima inhabilitó las vías a Quito y a Ambato por dos semanas. Teníamos una propiedad familiar con plantaciones de tomate de árbol y naranjilla y no había cómo sacar la cosecha. Mucha gente la perdió, otros la regalaban o alimentaban con ella a sus animales. La producción agrícola característica de la zona es muy sacrificada, pues los precios varían constantemente por varios factores de mercado y también por los intermediarios, perjudicando al agricultor. Con todos estos problemas, decidimos hacer pulpa de fruta, mediante un proceso artesanal en esa época, cocinamos la fruta, la licuamos y la congelamos. Empezamos a vender y nos fue bien, pudimos salvar la cosecha y obtener un poco de ganancia. Debido a que vino una empresa extranjera a construir un proyecto hidroeléctrico aprovechamos para vender la pulpa, pero pidieron otros sabores, así que diversificamos produciendo pulpa de guayaba, piña, guanábana comprando la producción de los productores de la zona. De esta forma pasamos de ser agricultores a ser centro de acopio y procesadores de la fruta. Así ayudamos a los productores con trabajo y a medida que ampliamos nuestra oferta, ellos también incrementan su ganancia. Es necesario reconocer su esfuerzo, sobre todo en materia del transporte de la fruta, hay fincas que no disponen de caminos adecuados para llegar hasta acá y ellos deben transportar la fruta a través de una tarabita sobre el río que construyeron por sus propios medios a falta de un puente. La falta de vialidad es un problema en la Amazonía.

¿Qué instituciones les apoyaron para mejorar y tecnificar su empresa?

En este proceso nos han ayudado algunas instituciones, a las que agradezco por su oportuna intervención. La ARCSA nos ayudó a gestionar las notificaciones sanitarias y crear la planta bajo normas y especificaciones técnicas. La CFN nos financió a través de un proyecto debidamente formulado pero hay que ser disciplinado en presentar los balances y la información contable al día para que ellos mantengan un control y seguimiento del crédito otorgado. Gracias a eso tenemos una planta con un cuarto frío que almacena hasta ocho toneladas, también maquinaria para ampliar la capacidad de procesamiento de la fruta. El MIPRO (actualmente MPCEIP) también intervino con la categorización de mipymes y cumplimos con las exigencias que nos han solicitado. Adicionalmente la Prefectura del Napo nos invitó a asociarnos a APROIN, una asociación de productores industriales provinciales que ellos auspician para recibir donaciones de maquinaria, en mi caso me van a dar una exprimidora de cítricos que necesitan otro proceso para extraer el jugo y que el sabor no cambie. A través de todo este proceso y del esfuerzo que hemos puesto en nuestra empresa, podemos ofrecer un producto alimenticio y de calidad.

¿En dónde se vende su producto?

Nuestro producto se vendía en primer término en todas las provincias de la Amazonía. Respondimos a un llamado de la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación (AEI) que nos ayudó a colocarlo en perchas nacionales, ampliando la comercialización. Aprobamos igualmente los requerimientos necesarios y fuimos seleccionados para ofrecer nuestro producto en la cadena de supermercados “La Favorita”. Nos pueden encontrar en Quito, Cumbayá, Cuenca, Manta y Guayaquil y tenemos perspectivas de expandirnos a otras ciudades como Ambato, Esmeraldas, etc. Manejamos nuestra propia logística para que nuestros camiones debidamente refrigerados transporten el producto a los diferentes puntos de venta.

Patricia Rodríguez finaliza la entrevista reiterando que el emprendedor debe tener ante todo amor hacia el proyecto de negocio, prepararse para afrontar los retos, aprender a identificar diferentes nichos de mercado, hacer estudios de oportunidad para no arriesgar un capital en algo que no va a dar resultados. Identificar las necesidades del mercado es muy importante, dice, así como apoyarse y asesorarse con las personas e instituciones adecuadas. Confía plenamente en la capacidad del país y del campo que es tan generoso con el fruto abundante que provee y con su tierra amazónica que debe conocerse y promoverse más.