Opinión y Política

El viernes 24 de enero del 2020 a las 10:30 de la mañana se realizó en el salón José Mejía Lequerica de la Asamblea Nacional, un acto solemne por el Día Internacional de Conmemoración en memoria de las víctimas del Holocausto. Pocas veces se puede estar frente a los testigos vivos de uno de los crímenes más horrendos como es el asesinato en masa de seres inocentes, debido a su nacionalidad, creencias o simplemente por el capricho de seres desquiciados.

El evento comenzó con el Himno Nacional del Ecuador y el Himno de Israel, el cual es particularmente conmovedor, pues habla de que siempre mantendrán la esperanza y la fe en Dios, según indica la traducción del mismo.

La representante del Presidente de la Asamblea, Gabriela Cerda, dio la bienvenida e hizo énfasis en la amistad entre los pueblos de Ecuador e Israel y la cultura de paz que nos une.

Luego intervino el señor Joaquín González Alemán, en representación del Coordinador del sistema de Naciones Unidas en el Ecuador, quien dijo que las víctimas del Holocausto ascendieron a 6’000.000 solo del pueblo judío. Indicó que hay que velar para que las nuevas generaciones conozcan sobre esta atrocidad, destacando el papel de la ONU al crear esta conmemoración.

Un video reseñando la lucha de este pueblo frente a semejante adversidad se proyectaba entre la audiencia de forma alternada con las intervenciones. Los rostros, adustos y serios, reflexionaban sobre el dolor que esta tragedia le causó al mundo, pero también, de que, como dijo la representante de la UNESCO, Sra. Saadia Sánchez Vegas en su discurso: “el Holocausto no es la última palabra” pues el pueblo de Israel no fue exterminado, sino que sus generaciones sobrevivieron para ser testigos de la resiliencia, la lucha, la fortaleza, la adaptación a otras lenguas y culturas, y sobre todo, para contar lo que en este nuevo siglo se debe evitar por sobre todas las cosas como son las persecuciones y los crímenes de lesa humanidad.

El Embajador de Israel en Ecuador, Ze’ev Harel, dijo que este no es un capítulo más de la historia y narró su experiencia como hijo de una familia húngara que perdió a todos sus antepasados en este nefasto hecho. “Hay que construir una sociedad más justa y tolerante”, dijo, al manifestar su preocupación puesto que desgraciadamente ahora se han visto resurgir nuevas formas de antisemitismo y racismo contra la comunidad judía en los Estados Unidos.

El representante de la comunidad judía en el Ecuador, Abraham Vigoda, comentó que el 27 de enero se celebra el día de la liberación de los judíos en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, el más sanguinario de todos, y que tuvo la oportunidad de conocerlo y de rememorar con mucho dolor la muerte de sus antepasados. Dijo que es una experiencia que no olvidará ya que esto está grabado en todas las generaciones, escuchando los relatos de cómo fueron mancillados como seres humanos, irrespetados todos sus derechos y finalmente asesinados con la vileza más grande, sin respetar si fueran mujeres, ancianos o niños.

Posteriormente, se procedió a encender seis velas simbolizando los deseos de mantener esta memoria colectiva siempre ardiendo, que el mundo no repita estos tristes acontecimientos, que las víctimas y sus familiares hallen consuelo, entre otros deseos. Las velas fueron encendidas por sobrevivientes del Holocausto, acompañadas por familiares y representantes de la comunidad judía en Ecuador, el país que les abrió de corazón las puertas para que pudieran iniciar su nueva vida.

No hay película o libro suficiente para transmitir en su totalidad el sufrimiento de este pueblo. El psiquiatra y neurólogo austríaco y sobreviviente del Holocausto Víktor Frankl, dijo: “El hijo es padre de su pasado, mas no su esclavo, y es padre de su porvenir”; y esto es lo que ha hecho este pueblo: surgir, renacer de las cenizas y demostrarle al mundo su grandeza y su nivel de superación.

Ecuador se solidariza en esta fecha con las víctimas del Holocausto y hace votos porque los líderes mundiales tomen acciones para erradicar toda forma de persecución y matanza selectiva, que prevalezca la paz y que los hijos de Raquel canten sus alabanzas a la vida.

El Dios de Israel dice:

«Grandes llantos y lamentos
oyó la gente de Ramá.
Es Raquel, que llora
por la muerte de sus hijos,
y no quiere ser consolada
»

La Biblia, Jeremías 31:15

Daniela Mena

Comunicadora social y gestora de proyectos